#^https://x.com/danfmsg/status/1979539291135996073?t=AZuIZMLl_TvLDKOZY5RhNw&s=19Alberto Garzón no entiende bien lo que critica.
El marginalismo y la productividad marginal explican muy bien los diferenciales de salarios.
El ejemplo siempre son los camareros o similares porque parece que es donde la teoría marginalista no aplica, pero esto es solo una trampa, aplica perfectamente.
Coge papel y boli que te voy a enseñar lo que alguien debería haber explicado a Garzón en la facultad de economía.
La clave de la cuestión es entender el marginalismo en conjunción con otros elementos de la economía:
1- La productividad marginal relevante se mide en valor, no en términos físicos (lo relevante no es el número de cañas que sirve un camarero de Burkina Faso vs un camarero de Suiza, si no el valor añadido que genera el camarero en un lugar y en otro).
2- No todos los bienes y servicios son transables (se puede exportar un iPhone, pero no se pueden exportar cortes de pelo).
3- Existe un coste de oportunidad de generar un bien o servicio (utilizar personas para servir cañas compite con otros empleos que generan valor en otros sectores).
La regla general es que existe una tendencia a que la productividad marginal se iguale al coste marginal de cada factor productivo.
En términos de factor trabajo, la tendencia es a que la productividad del trabajo se iguale con su coste. Y si no es igual, hay incentivos (ganancias para los empresarios) para que se igualen.
Veamos algunas dinámicas:
A- Un crecimiento de la productividad en algunos sectores incrementa el margen de las empresas (diferencial entre precio cobrado y costes).
B- Esto atrae trabajadores hacia estos sectores para incrementar la producción ya que ahora, con cada trabajador extra se gana más dinero.
B- El crecimiento de la producción genera, por un lado caída en el precio de los bienes (mayor cantidad, menor utilidad marginal) e incremento en los salarios (mayor demanda de trabajo, mayor precio).
C- La producción en esos sectores incrementa hasta que la productividad marginal de la producción (precio cobrado decreciente) se iguala al coste marginal del trabajo (precio pagado creciente a trabajadores).
Como se puede ver, el incremento de la productividad SÍ desata una tendencia a que crezcan los salarios. Y, además, persiste la tendencia a que se iguale productividad del factor trabajo con el salario que perciben los trabajadores.
Pero, ¿qué pasa con el resto de sectores donde no ha incrementado la productividad en un primer momento? Pues que incrementa la productividad (económica) por caída en la producción. Veamos esta dinámica:
A- El incremento en el precio del factor trabajo puede impedir que estos sectores retengan el trabajo. Es posible que la productividad sea inferior al coste del trabajo.
B- En sectores transables, es posible que la producción de algunos ramas de actividad cese por completo (ventaja competitiva de la economía en otro sector provoca que se importen complemente algunos productos).
C- En sectores no transables, la forma de reestablecer el equilibrio puede ser con caídas en la producción. Menor producción provoca crecimiento del precio (hasta que productividad marginal se iguale al coste marginal del factor).
D- Pero en sectores no transables donde la elasticidad de la demanda es muy pequeña (al final todos necesitamos cortarnos el pelo en algún momento), el crecimiento de la productividad de otros sectores empuja hacia arriba el precio del factor trabajo y, con él, el precio de algunos servicios (este es el denominado efecto Baumol).
En este último caso, la productividad económica de los sectores no transables con demanda inelástica sí ha crecido. En nuestro ejemplo, el origen del crecimiento de salarios de nuestros sufridos peluqueros se encuentra en el crecimiento de la productividad de otros sectores, en la inelasticidad de la demanda y en la imposibilidad de importar los servicios. Todo esto hace valiosos los servicios de los peluqueros. Y como son valiosos, tienen un precio alto y como tienen un precio alto, se puede pagar un salario alto (marginalismo, como véis, sigue intacto).
Esto explica porque, habitualmente, en los países pobres los bienes suelen ser caros y los servicios suelen ser baratos (especialmente si se limita el comercio). Países pocos productivos no tienen industrias de bienes transables que puedan competir con industrias de bienes no transables por contratar a los trabajadores. Se producen pocos bienes y son caros y los bajos ingresos y el coste de oportunidad provoca que se ofrezcan servicios no transables baratos.
Esto implica que algunos servicios homogéneos no transables (corte de pelo o camareros) tengan un valor más alto en un lugar que en otro y se pague más en unos lugares que en otros por ellos.
Y ser puede criticar si se quiere esta teoría, pero quizá conviene conocerla antes de ello. Y esto es algo que, evidentemente, @agarzon no ha hecho.